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martes, 24 de enero de 2017

Un día como hoy, martes 24 de enero:

1809
El general francés y gobernador de la colonia Dubarquier, es derrotado por tropas dominicanas encabezadas por el general Juan Sánchez Ramírez, en un combate para tomar el Castillo de San Gerónimo.

1856
Batallas de Sabana Larga y Jácuba: En el norte, tropas dominicanas, comandadas por el General Juan Luís Franco Bidó libran, en Sabana Larga, la batalla que puede considerarse decisiva para convencer a los haitianos que no lograrían ocupar de nuevo el territorio dominicano, siendo el ejército haitiano derrotado aparatosamente. Las tropas del ejército haitiano estaban comandadas por el mismo emperador haitiano Faustino I (Faustino Soulouque). En su retirada, los haitianos son sorprendidos en su retaguardia por tropas dominicanas en la Sabana de Jácuba, completándose el triunfo. El General Fernando Valerio y el Coronel José Desiderio Valverde se distinguieron en la célebre jornada.
"Teniendo como escenario los extensos campos de Sabana Larga, Dajabón, con un frente de más de quince kilómetros y una profundidad de diez y nueve kilómetros, y como eje central el río Macabón -hoy Arroyo Macaboncito-... Siendo las 07:30 horas, el enemigo inició su ofensiva desatando fuego de artillería continua sobre el ala izquierda del Ejército dominicano, haciendo retroceder las tropas al mando de los coroneles Hungría y Batista. El general Juan Luis Franco Bidó, comandante de las fuerzas militares dominicanas, resolvió enviar refuerzos. Formó una columna de quinientos hombres, que puso bajo el mando del activo comandante José Antonio Salcedo, pudiendo los coroneles Hungría y Batista recobrar fuerzas, gracias al oportuno auxilio, tomando de nuevo la ofensiva, atacando... a las 09:00 horas, una columna haitiana, comandada por el general Prophette, atacó a las tropas dominicanas concentradas en Sabana Larga, cuyos jefes, conscientes de la inferioridad numérica de sus fuerzas [...] le tenían preparada una emboscada [...] retirando hábilmente parte del personal a la entrada de Arroyo Macabón... Algunas de nuestras piezas de artillería, la infantería -soldados a pie-, quedaban camufladas entre los hierbajos del lugar, detrás, quedó la caballería debajo de los arbustos. "El mando militar dominicano dejó hábilmente que los haitianos se acercaran, y, cuando estaban a distancia de tiro, nuestros cañones comenzaron a rugir incesantemente. Se da la señal, y nuestros bravos infantes, que estaban en el suelo [...] se levantaron como bólidos lanzando una potente descarga de fusilería al sorprendido y aterrado enemigo. "Tras ese acontecimiento, las tropas del centro dominicano -con audaces movimientos tácticos-, rechazaron valientemente al enemigo, haciéndolo retroceder hasta el Cerro de Plata o El Alto de Caobanita, donde se parapetaron defendidos por su artillería y encubiertos por las trincheras que ahí poseían; hasta allí fueron los implacables guerreros dominicanos a combatirlos, entablándose una esforzada lucha, mientras, el ala derecha del Ejército dominicano, se movía en dirección hacia Cayuco, tras la sierra y cerros de Jácuba. El ala izquierda de nuestro Ejército, al mando de los coroneles Hungría y Batista, que se encontraba en las cercanías de Guayabo, al oír hacia el Este el obstinado cañoneo, se devolvió rauda hacia el lugar de combate, para reforzar las tropas de Valerio, que perseguían las huestes del general Prophette que huían despavoridamente... "Mientras tanto, el ala derecha del Ejército dominicano bajó hacia el suroeste de la sabana de Jácuba, para [...] cortar la retirada haitiana... la rápida acción y el ataque contundente al centro de la masa enemiga, creó confusión, provocando la dispersión de sus tropas, lo que le produjo a las huestes haitianas, junto a las bajas sufridas en otros combates, la suma total de aproximadamente dos mil muertos, constituyendo con estos datos la batalla más sangrienta en la guerra dominico-haitiana. Las fuerzas de caballería dominicanas persiguieron en forma tenaz a las tropas haitianas que se retiraban desesperadamente en desbandada, siendo hostigadas sin descanso hasta el poblado de Dajabón. "Al momento en que el valiente coronel Rodríguez tomó una pieza de artillería haitiana, recibió un metrallazo que le voló de cuajo una pierna. En ese estado, cual Cid Campeador criollo, fue montado por sus leales subalternos sobre el cañón capturado y arrastrado por éstos, emocionados y conmovidos a la vez con el impactante suceso. Entonces, al aguerrido coronel Rodríguez le fallaron las fuerzas y fue trasladado en una camilla, para socorros médicos, pero expiró en Guayubín como un soldado matrimoniado con la gloria. "El coronel Gerónimo de Peña fue otro de los oficiales superiores que abonaron el campo de Batalla en Sabana Larga, con su sangre, dejando la huella indeleble del héroe militar dominicano. En el parte oficial del general dominicano triunfante, Juan Luis Franco Bidó, se consigna que, después de una jornada de tal magnitud, a las 16:00 horas, cesó el fuego y ya quedaban ellos, los haitianos -en sus límites- , donde siempre deben mantenerse; con la buena voluntad y apoyo recíproco de dos naciones hermanas que comparten una isla". (Vicealmirante Homero Luis Lajara Solá, "Sabana Larga consolida la Independencia".
Listín Diario, 26 de marzo de 2013... 
Las acciones de este día, constituyen históricamente éste el último intento de los gobernantes haitianos por desconocer y eliminar a la nueva nación que, como República Dominicana, había surgido en la parte este de la isla. Con esta victoria, quedaron definitivamente consolidados, y materializados, sin punto de retorno, los ideales del Patricio Juan Pablo Duarte. Mismos por los que lucharon y/o dieron sus vidas Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella y muchos otros patriotas merecedores todos, y más que nadie, del apelativo de patriotas y del gentilicio dominicanos.

1865
Llegan a Santiago un grupo de generales restauradores, encabezados por Pimentel y Monción, los cuales habían desconocido en Dajabón al gobierno de Gaspar Polanco. Estos generales, junto con los líderes civiles de la Restauración, organizan una Junta Provisional Gubernativa en cuya presidencia colocaron a Benigno Filomeno Rojas y en la vicepresidencia a Gregorio Luperón. Ulises Espaillat, vicepresidente del derrocado gobierno de Gaspar Polanco, es apresado en la Fortaleza de San Luis; más tarde sería confinado a Samaná por órdenes de Pedro Pimentel, líder del movimiento. Uno de los primeros decretos de esta junta es declarar en vigor la Constitución de Moca de 1858 y convocar una Convención Nacional para el 27 de febrero que redactara un nuevo texto constitucional ajustado a las circunstancias del momento y eligiera al Presidente constitucional de la República.

1865
Cotuí vuelve a adquirir su condición de Común por el decreto No. 812, dictado por el gobierno restaurador. Con este decreto se deroga la resolución del 24 de agosto de 1861, dictada por el general Pedro Santana, a nombre de la Corona de España, sobre división política del territorio de la República, en la que convertía a Cotuí en Comandancia de Armas del Gobierno Político y Militar de La Vega.

1871
Samaná (R.D.). Pese a que el Senado de los EE.UU. rechazó el 30 de junio de 1870 el tratado de anexión de la República Dominicana a dicho país, promovida por los presidentes Ulysses S. Grant y Buenaventura Báez, de los EE.UU. y la República Dominicana, respectivamente, una comisión de investigación llega al país para explorar las condiciones de a cara a una futura incorporación del país a la noción norteamericana. La comisión norteamericana a bordo del U.S. Tennesse, hizo escala en el puerto de Samaná para luego seguir rumbo a la ciudad de Santo Domingo, Entre sus integrantes, cabe destacar la figura del secretario de la misión, el eminente mulato Frederick Douglas, quien, en sus memorias sobre la estadía en el país, realizó un detallado tratado sobre las costumbres de la sociedad capitaleña, así como una minuciosa descripción arquitectónica de toda la ciudad.

1884
Caracas, Venezuela: Las hermanas del patricio Juan Pablo Duarte, Rosa y Francisca Duarte acceden a la solicitud del Ayuntamiento de Santo Domingo para el traslado de los restos de Duarte, de Caracas a su villa natal. Habiéndose entrevistado con la comisión enviada por el Ayuntamiento de Santo Domingo, integrada por los ciudadanos don Álvaro Logroño y don José Francisco de Pellerano, según autorización del Congreso Nacional del 26 de julio último, éstas aceptan que los restos de su hermano, Juan Pablo Duarte, regresen a la República Dominicana, donde recibirían los honores correspondientes.
Así mismo, la comisión pagó las deudas de las hermanas Duarte y en el recibo que le entregaron a la comisión se expresaron así: "Obligadas por las circunstancias e impulsadas por nuestro imprescindible deber, (aunque con pena) les manifestamos que éramos deudoras al Sr. Marcos A. Guzmán de la cantidad de seiscientos pesos sencillos que nos había suministrado para atender a los muchos gastos que por espacio de un año tuvimos que sufragar en la asistencia de la penosa enfermedad y más después en el entierro de nuestro hermano el General Juan Pablo Duarte (Q.D.E.P.). En virtud de nuestra manifestación los honorables diputados del ilustre Ayuntamiento de nuestra patria en su nombre y representación de nuestros conciudadanos nos ofrecieron y entregaron dicha cantidad más arriba expresada, la que nosotras altamente reconocidas aceptamos, y con la cual hemos pagado al Sr. Marcos A. Guzmán, la sagrada deuda contraída por nosotras en el penoso y luctuoso lapso que tuvo por término vernos arrebatar (cuando menos lo esperábamos) el único bien que nos quedaba en la tierra".

1994
Inicia su circulación la desaparecida revista semanal Rumbo, dirigida por el periodista Aníbal de Castro.
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