1492
Colón recibe la visita de cacique, quien se ofrece a ayudarle en lo que
fuese: "Hoy, a salir del sol, vino el rey de aquella tierra que estaba en
aquel lugar a la carabela Niña, donde estaba el Almirante, y cuasi llorando le
dijo que no tuviese pena, que él le daría, cuanto tenía, y que había dado a los
cristianos que estaban en tierra dos muy grandes casas, y que más les daría si
fuesen menester y cuantas canoas pidiesen cargar y descargar la nao y poner en
tierra cuanta gente quisiese; y que así lo había hecho ayer, sin que se tomasen
una migaja de pan ni otra cosa alguna...".
Ambos llevan a cabo un largo coloquio; se entera, Colón, de la afición por los cascabeles ('chuq chuq'), las agujetas y otras bagatelas por las que los aborígenes cambian su oro con los marinos; el cacique le habla sobre del 'civao', el 'bohio', el 'casavi' y los Caniba (caníbales), "... que ellos llaman caribes, que los viene a tomar, y traen arcos y flechas sin hierro, que todas aquellas tierras no había memoria de él y de acero ni de otro metal, salvo de oro y de cobre...". Colón aprovecha y le muestra el poder de sus armas: "... Mandó el Almirante tirar una lombarda y una espingarda, y viendo el efecto que su fuerza hacían y lo que penetraban, quedó maravillado. Y cuando su gente oyó los tiros cayeron todos en tierra...".
Construcción del Fuerte de Navidad, Colón decide hacer un fuerte con los restos de la nave y dejar allí una guarnición: "Agora tengo ordenado de hacer una torre y fortaleza, todo muy bien y una grande cava, no porque crea que haya esto menester por esta gente, porque tengo dicho que con esta gente que yo traigo sojuzgaría a toda esta isla...; y así terminan tablas para hacer todas las fortalezas de ellas y mantenimientos de pan y vino para más de un año y simientes para sembrar y la barca de la nao y un calafete y un carpintero y un lombardero y un tonelero y muchos entre ellos hombres que desean mucho, por servicio de Vuestras Altezas y me hace placer, de saber de la mina adonde se coge el oro... Concluye el Almirante diciendo que de todo lo que en la nao había no se perdió un agujeta, ni tabla ni clavo, porque ella quedó sana como cuando partió, salvo que se cortó y rajó algo para sacar la vasija y todas las mercaderías y pusiéronlas todas en tierra y bien guardadas, como está dicho...". (Citas tomadas del diario de Cristóbal Colón).
Ambos llevan a cabo un largo coloquio; se entera, Colón, de la afición por los cascabeles ('chuq chuq'), las agujetas y otras bagatelas por las que los aborígenes cambian su oro con los marinos; el cacique le habla sobre del 'civao', el 'bohio', el 'casavi' y los Caniba (caníbales), "... que ellos llaman caribes, que los viene a tomar, y traen arcos y flechas sin hierro, que todas aquellas tierras no había memoria de él y de acero ni de otro metal, salvo de oro y de cobre...". Colón aprovecha y le muestra el poder de sus armas: "... Mandó el Almirante tirar una lombarda y una espingarda, y viendo el efecto que su fuerza hacían y lo que penetraban, quedó maravillado. Y cuando su gente oyó los tiros cayeron todos en tierra...".
Construcción del Fuerte de Navidad, Colón decide hacer un fuerte con los restos de la nave y dejar allí una guarnición: "Agora tengo ordenado de hacer una torre y fortaleza, todo muy bien y una grande cava, no porque crea que haya esto menester por esta gente, porque tengo dicho que con esta gente que yo traigo sojuzgaría a toda esta isla...; y así terminan tablas para hacer todas las fortalezas de ellas y mantenimientos de pan y vino para más de un año y simientes para sembrar y la barca de la nao y un calafete y un carpintero y un lombardero y un tonelero y muchos entre ellos hombres que desean mucho, por servicio de Vuestras Altezas y me hace placer, de saber de la mina adonde se coge el oro... Concluye el Almirante diciendo que de todo lo que en la nao había no se perdió un agujeta, ni tabla ni clavo, porque ella quedó sana como cuando partió, salvo que se cortó y rajó algo para sacar la vasija y todas las mercaderías y pusiéronlas todas en tierra y bien guardadas, como está dicho...". (Citas tomadas del diario de Cristóbal Colón).
1856
El gobierno dominicano pide a los cónsules de Francia e Inglaterra la
realización de sus promesas encaminadas a poner fin a los desmanes haitianos y
a fijar de una vez las relaciones entre ambos países en constante conflicto.
1863
El Gobierno Restaurador y Revolucionario instalado en Santiago anuncia
la existencia de la guerra marítima con España, dispone trato humano para los
detenidos por las tropas.
Así mismo, declara al general Pedro Santana como traidor a la Patria.
Así mismo, declara al general Pedro Santana como traidor a la Patria.
1950
En respuesta a su solicitud del 12 de diciembre último, el Congreso
concede al generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina los amplios poderes
para declarar la guerra a cualquier nación como forma de enfrentar las
hostilidades en contra de su régimen.
1961
El presidente Joaquín Balaguer rebautiza el monumento de Santiago de
los Caballeros con el nombre de Monumento de los Héroes de la Restauración de
la República, conforme a la Ley 5724-61 de ese mismo mes.
"El Monumento de Santiago (formalmente Monumento a los Héroes de
la Restauración) es el monumento elegido en la ciudad de Santiago de los
Caballeros. Originalmente fue construido bajo la dictadura de Trujillo en su
honor, iniciándose los trabajos para el centenario de la independencia
dominicana (1944) con el nombre de Monumento a la Paz de Trujillo. Fue diseñado
por el arquitecto Henry Gazón Bona e inaugurado el 30 de septiembre de 1953,
acto "no aprobado" por Trujillo, debido a un mural del pintor español
Vela Zanetti que no le gustaba ("Rompiendo las Cadenas").
El interior del Monumento es un museo sobre los héroes de la Restauración, que se hizo público luego de su remodelación. Por su silueta característica y por su popularidad entre la gente de todo el país, el Monumento de Santiago se ha convertido en el principal símbolo de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
El interior del Monumento es un museo sobre los héroes de la Restauración, que se hizo público luego de su remodelación. Por su silueta característica y por su popularidad entre la gente de todo el país, el Monumento de Santiago se ha convertido en el principal símbolo de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
2005
Nacen sextillizos en el Hospital General Plaza de la Salud, tres
varones y tres hembras. Los recién nacidos, de la señora Máxima Pérez y el
señor Emilio Figuereo, gozaban de buena salud.
2010
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